Los procedimientos de análisis en la industria del tabaco son cada vez más exigentes a medida que se introducen nuevas normativas legales y aumentan las expectativas de los consumidores. Solo las normas más estrictas de control de calidad garantizan el cumplimiento de las expectativas del mercado. El humo del tabaco contiene miles de componentes que influyen en el aroma y la toxicidad. Normalmente, las concentraciones de los componentes conocidos como analitos Hoffman se miden en laboratorios de todo el mundo y requieren un método rápido, preciso y fiable.