En la producción de papel de fumar intervienen diversas materias primas naturales que pueden variar en calidad y también en las propiedades como el olor o el aroma. En función de estas propiedades y de las distintas fases de producción, el producto final puede resultar insatisfactorio en lo que respecta a la calidad de olor homogénea. Esto podría dar lugar a quejas de la industria tabaquera, que compra el papel para la producción de cigarrillos, o de los usuarios finales del papel de fumar.