La halitosis puede ser un efecto secundario muy desagradable de la ingestión de medicamentos. Se sabe que los antidepresivos o algunos tranquilizantes, en particular, provocan halitosis. Normalmente, el mal aliento se debe a la presencia de compuestos volátiles de azufre en el aire exhalado. Apenas existen métodos de detección de estas sustancias y suelen requerir la toma de muestras, la preconcentración y largos tiempos de medición del aliento.