Las personas que viven cerca de plantas industriales a menudo se quejan de los olores desagradables, que suelen ser el resultado de la contaminación del aire causada por sustancias que contienen azufre. Las posibles fuentes pueden ser una fuga, un subproducto de la aireación o una desulfuración insuficiente durante el proceso petroquímico. Aparte de un evidente olor molesto, algunas de estas sustancias también suponen un riesgo para la salud en concentraciones más altas.Las quejas suelen quedar sin respuesta porque no hay herramientas de medición de gases disponibles para probar o refutar la presencia de contaminantes en el aire.