La salud en el puesto de trabajo en la industria productiva es un problema muy grande y los límites de sobrecarga de determinados gases están determinados por la legislación. En el puesto de trabajo se respiran gases con el aire interior, estos llegan a la circulación sanguínea y son metabolizados, enriquecidos y, seguidamente, se vuelven a expirar. Para un amplio espectro de sustancias se relacionan directamente las concentraciones de respiración con la cantidad de plasma sanguíneo. Una cuantificación exacta de los valores de exposición requiere un equipamiento que combine preferentemente el análisis del aire interior en el puesto de trabajo con la determinación de concentraciones de la expiración tras la exposición.