Hoy en día pasamos la mayor parte del tiempo en espacios cerrados. Por ello, es de vital importancia minimizar los riesgos para la salud asociados a la contaminación del aire interior. Los contaminantes típicos pueden ser alérgenos, sustancias tóxicas o cancerígenas, y pueden incluir benceno, tolueno y formaldehído entre una variedad de compuestos orgánicos volátiles. Son emitidos por diversas fuentes, como calefactores, muebles, pinturas y humo de cigarrillo.
La calidad del aire puede mejorar considerablemente mediante la limpieza fotocatalítica, que descompone los contaminantes en productos inocuos como H2O y CO2. La investigación de la cinética de la fotocatálisis requiere equipos muy sensibles que permitan realizar mediciones continuas en línea y obtener información inmediata.