El hidrógeno es el componente más importante en las reacciones de reducción catalíticas y se origina durante el engrasado en motores con ventilación normal o durante la fase de postinyección en motores Common-Rail. Si las temperaturas del cilindro son suficientemente elevadas, la disociación de las moléculas de combustible en radicales genera una recombinación rápida de protones en H2. Estos procesos pueden ofrecer un rendimiento entre el 0,6% y el 2 % en volumen de H2. La reducción catalítica de NOx en motores diésel se basa en la reacción de hidrógeno con NOx. Para desarrollar y mejorar estas tecnologías se requieren mediciones de hidrógeno exactas y con resolución temporal.