En el desarrollo de los motores modernos la pérdida de aceite de motor es un problema muy importante. El uso de motores más pequeños junto con la turboalimentación y/o la reducción del grosor de los anillos del pistón, en combinación con una mayor presión en los cilindros, generan la pérdida de aceite del motor En el aceite del motor hay aprox. 2000 - 3000 ppm de azufre que se oxida durante la combustión, de forma que se genera dióxido de azufre. Esto puede reducir la actividad del catalizador.
Además, otros subproductos del petróleo, como el fósforo, afectan a las propiedades del sensor, lo que a su vez provoca fallos en el funcionamiento del motor y del catalizador. Para minimizar la pérdida de aceite, es necesario saber en qué estado del motor se produce. Los métodos gravimétricos pueden proporcionar información sobre las condiciones estáticas de funcionamiento del motor, pero para el funcionamiento dinámico del motor se necesitan mediciones en tiempo real para obtener perfiles de consumo de aceite con resolución temporal.