Los componentes de azufre SO2, COS y H2S se originan en el cilindro del motor de combustión durante la combustión de impurezas en el combustible. Son venenos catalíticos muy potentes y, además, el núcleo de la formación de partículas. El mecanismo de desulfuración en el catalizador se realiza mediante una carga elevada con hidrocarburos bajo la adición de hidrógeno. Esto se aplica tanto a trampas de nitrógeno y filtros de partículas como a los instrumentos catalíticos en el tratamiento de gases de escape. Para el desarrollo y el ajuste fino de estas estrategias de desulfuración se requieren instrumentos de medición que puedan diferenciar claramente entre SO2, COS y H2S y que, simultáneamente, tengan una sensibilidad hasta el rango de las ppm y unos tiempos de reacción muy rápidos.