Los fabricantes de preparados de fruta suelen utilizar recipientes de acero para almacenar los lotes de su producto. Después de cada vaciado, deben esterilizarse antes de volver a llenarse. A pesar de las estrictas normas de limpieza, sigue existiendo el riesgo de moho. El moho suele detectarse mediante métodos microbiológicos, que solo proporcionan resultados al cabo de 24 a 48 horas debido al largo periodo de incubación y al lento crecimiento de las sustancias causantes. Es importante realizar análisis periódicos para detectar la proliferación de moho. Sin embargo, no es fácil conseguirlo con procedimientos tan largos.